martes, 28 de octubre de 2008

Si de política y cabildeo se trata…

Podríamos decir que la política social es un conjunto de acciones/ decisiones del Estado que crean derechos/obligaciones en la sociedad y que van dirigidos a atenuar/resolver los problemas sociales generados por la desigualdad y que a su vez legitiman el orden social. El/la trabajador/a social que labora en instituciones que ejecutan políticas sociales se encuentra en una constante disyuntiva al tener que responder a lo que le dice la agencia u organización que tiene que hacer (orden social que promueve el Estado) y su misión de lograr la justicia social mediante el cambio.


Nuestra participación en los procesos decisionales para efectuar cambios en las políticas sociales es mínima o casi nula. El poco éxito que se ha alcanzado en producir cambios en las políticas sociales ha sido a nivel de agencia o comunidad. Es decir, que hemos logrado cambio en las políticas operacionales de la agencia más no a nivel estatal (macro social). Para muestra con un botón basta, nada más hay que preguntarse cuantos trabajadores/as sociales hay actualmente en la legislatura de Puerto Rico o cuantos asesoran a los legisladores. Hagan el ejercicio y se sorprenderán…

Aunque a los/as trabajadores/as sociales se nos vea como apolíticos lo cierto es que hay un vínculo entre la política y el trabajo social. Para que puedan visualizar esto, nada más piensen en el/la trabajador/a social como comunicador/a, intercesor/a, educador/a, orientando al público y educando al legislador/a como formulador/a del política social sobre las causas de los problemas sociales. Los/as trabajadores/as sociales entendemos los problemas sociales, el comportamiento humano y comprendemos como puede darse el cambio a través de actividades tanto a nivel micro como a nivel macro. Nosotros/as sabemos como interceder para ayudar a nuestros clientes a solucionar sus problemas y éstas son destrezas muy útiles si de cabildear se trata.

La profesión de trabajo social debe ser más asertiva en la práctica y destrezas de cabildeo. El cabildeo como método de intervención nos ayuda a influir sobre la formulación de políticas sociales. Son muchos los temas que se discuten en la legislatura y en ocasiones algunos legisladores/as – aunque deberían-, no tiene el conocimiento suficiente para tomar decisiones con respecto a los mismos. Por ello, es necesario que el/la trabajador/a social se deje sentir en el proceso de formular política social, enviando cartas con información concisa sobre el tema documentando su posición o participando en las vistas públicas. Otra forma de expresarse es mediante la posición formal ante un issue del cuerpo que nos agrupa como trabajadores/as sociales, sea una asociación estudiantil, una asociación o grupo dentro del lugar de trabajo o estimulando al Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico para que asuma una posición oficial sobre el asunto en discusión.

La profesión necesita orientar más su práctica a la formulación de política social y sobre todo a analizar antes de actuar. Los exhorto a tomar una posición más activa con respecto a la política social aprovechando el momento en que nos encontramos ante la cercanía de las elecciones. Los invito a que hagan una reflexión y que así como nos pronunciamos sobre lo que hace o deja de hacer un político o un partido; o quizás con la misma fuerza con la que algunos/as agarran una bandera para promover un ideal, agarren un papel y un lápiz para escribir lo que piensan y a que depongan en una vista pública ideas concretas sobre como podemos lograr un verdadero cambio social.

El plan de tratamiento o ayuda

El plan de tratamiento o de ayuda sirve de guía y punto de referencia al trabajo que realizamos. Como parte del historial social, el plan de tratamiento o de ayuda presupone un estudio cuidadoso de la situación del sistema cliente así como una evaluación del problema y los factores sociales y personales que concurren en el mismo. El plan de tratamiento o ayuda requiere una selección de los factores susceptibles al cambio. Debemos estar seguros de que estos factores se relacionan con la forma en que se manifiesta el problema, sus causas y la fuente de tensión.

Pero, ¿en qué consiste? Lo primero que debemos hacer es determinar cuales son las metas y los resultados que queremos, que se espera lograr durante el proceso de ayuda. Lo segundo, cuales son las estrategias de intervención, es decir, que pasos han de seguirse para alcanzar esas metas. Finalmente, cuales son las tácticas de intervención, qué métodos y técnicas de tratamiento se proyectan utilizar durante el proceso de ayuda.

Siempre debemos tener presente que las metas darán dirección, tanto a nuestra labor como profesionales como a los esfuerzos del cliente, reflejando los cambios que se espera lograr con los resultados de la intervención profesional y llevando al cliente a un mejor funcionamiento social.
Cuando elaboramos un plan, no debemos olvidar que éste debe hacerse con la participación del cliente. La viabilidad y economía del plan son factores que debemos tomar en consideración sobre todo en el contexto histórico en el que estamos viviendo. Además, debemos analizar los recursos con los que contamos así como con los recursos que posee el cliente para implantar efectivamente el plan. Al hablar de recursos, me refiero tanto a los personales (capacidad, motivación) como a los no personales (oportunidades que ofrece el medio al cliente, a nivel familiar y social).

Recuerden que el plan de tratamiento o ayuda no es una camisa de fuerza y tampoco es permanente, lo único permanente es el cambio y eso es precisamente lo que queremos lograr.

martes, 21 de octubre de 2008

El lado humano del trabajo social

Muchas veces escuchamos en la calle referirse a nuestra profesión de una manera despectiva. Algunas personas nos etiquetan como los 'quita nenes' o como los que dan 'cupones', pero muy pocas veces se refieren a nosotros como persona de ayuda.
Por definición se considera trabajador/a social a toda persona que llenando los requisitos de preparación académica y profesional se dedica a utilizar los recursos sociales a su disposición en beneficio de una persona, familia o comunidad con necesidades específicas para ayudar a resolver sus problemas.
Sin embargo, la labor de un/a trabajador/a social va más allá de una mera definición y es ahí donde está la riqueza de la profesión. En aquel/lla trabajador/a social que es mediador/a cuando dos niños pelean en la escuela, o cuando la madre y el hijo no se entienden o no saben como expresar lo que sienten. Es ese ser cuya vocación lo hace especial, al sentarse pacientemente a escuchar al cliente que ventila como se manifiestan nuestros más grandes problemas sociales, sin tener una varita mágica para resolver todos los entuertos de este mundo. Los/as trabajadores/as sociales son esos héroes y heroínas anónimos/as que van a brindar ayuda al paciente de salud mental al que todos tildan de loco, al confinado que lleva años sin ver a su familia, a la viejita que teniendo familia vive en condiciones infrahumanas.
Y no debemos olvidar a los futuros trabajadores/as sociales, los/as estudiantes que se van forjando en las diferentes escuelas. Esos/as estudiantes que a través de sus experiencias en práctica, se topan con las más crudas realidades sociales de este país y sin importar cuan grande sea el reto dan su máximo esfuerzo en cada tarea que realizan.
Así somos los/as trabajadores/as sociales, siempre aceptando el reto, dando la milla extra por la razón de ser de nuestra profesión: la justicia social, aunque a veces en el camino se nos olvida hacerle justicia social a nuestras familias que nos esperan en casa mientras resolvemos una crisis. Nuestros clientes, nuestros jefes, el país espera el máximo de nosotros/as y en el afán de cada día somos muchos/as los que quisiéramos ser “superman” o “wonder woman” para poder resolverle los problemas a todos.
Nosotros/as no seremos súper héroes ni tendremos la varita mágica de “Harry Potter”, pero tenemos vocación para darle la mano a aquel que más lo necesita y un gran corazón para albergar los sentimientos más nobles que nos permiten comprender la naturaleza humana, que es a fin de cuenta lo que nos mueve a ayudar, y es ahí precisamente donde radica la esencia de la profesión. Si para muchos eso es hacer magia, pues entonces que siga la magia...


¡Felicidades a todos/as los/as trabajadores/as sociales en nuestra semana!

Felicidades

Nuevamente felicidades a todos/as los/as trabajadores/as sociales en nuestra semana.

Aumento en los casos de maltrato a envejecientes

Es triste tener que reseñar este tipo de noticia mientras celebramos la semana del trabajo social. El Vocero, en su edición de hoy, señala mediante entrevista con la Procuradora de las Personas de Edad Avanzada, Rossana López León, que el número de casos de maltrato a personas de 60 años de edad o más aumentó en un 43% en el último año fiscal.

La Procuradora de las Personas de Edad Avanzada dijo que al cierre del año fiscal 2008 el total de casos de maltrato a personas de edad avanzada subió a 3,081, precisando que unos 1,171 son de “maltrato emocional” y otros 1,081 de negligencia. La Prof. López indicó que el 63% de todos los casos de maltrato son contra mujeres y explicó que ese sector poblacional es el mayor.

El abuso emocional sigue siendo el principal, en segundo la negligencia y luego la negligencia propia. Luego van las apropiaciones ilegales y la agresión física, manifestó la Procuradora.
También indicó que ha habido un aumento en los casos de “explotación financiera” contra personas de edad avanzada, cometida principalmente por familiares.

Nosotros como trabajadores/as sociales debemos estar alerta ante esta situación y si detectamos algún caso de maltrato a envejecientes notificarlo de inmediato. Para información adicional puede comunicarse con OGAVE en San Juan: (787) 721-6121, Bayamón: 1-877-787-0336, Ponce: 1-800-981-4261 y Aguadilla: 1-800-981-0423.

viernes, 10 de octubre de 2008

Comparte tu experiencia

Amigos/as a través de esta entrada queremos que compartas como ha sido tu experiencia en la práctica de la profesión, si tienes alguna anécdota o algo insólito que te haya sucedido mientras trabajas. A los/as estudiantes les invito a que compartan como ha sido su vivencia a través de la experiencia haciendo su práctica. En la unión esta la fuerza, compartamos nuestras experiencias ...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Octubre, Mes del Trabajo Social

¡Enhorabuena! A todos y todas aquellos/as que honran nuestra profesión aportando con su granito de arena todos los días. A aquellos/as que siempre damos la milla extra en beneficio de nuestra clientela, porque consideramos que somos trabajadores/as sociales 24/7. A los/as que aportamos a que nuestra profesión crezca y se desarrolle desde las diferentes áreas en que ésta se manifiesta; en fin a todos y todas los/as que creemos firmemente en la justicia social. ¡Felicidades!